NUESTRA LIMA DE ANTAÑO YA TIENE 481 AÑOS
Pizarro en su afán de fundar la capital de su gobernación, fundó la ciudad de Jauja al lado del caudaloso Mantaro; pero al ver que la tierra no era aparente para las labores agrícolas, fuente principal de alimentación en aquella zona; envió un grupo de su confianza, para visitar el lugar donde el famoso guerrero Inca, había logrado mantener en buen auge su poblado.
Al frente de 4000 guerreros y con conocimientos de hidráulica, Tahualisco había podido dirigir la construcción de diques, canales de irrigación y pequeñas represas, convirtiendo sus tierras en una zona agrícola muy importante durante el Imperio.
Viendo Pizarro que el lugar era aparente para sus planes; contruye su Plaza, sobre el Palacio del cacique y encomienda a Diego de Agüero, el diseño de los planos de la ciudad. Queda así sepultado, bajo lo que es hoy, el Salón Dorado del Palacio de Gobierno; el Palacio de aquel gran guerrero, como muestra del abuso perpetrado por los llamados "conquistadores".
Al paso de los años; Lima ha ido cambiando paulatínamente en su fisonomía arquitectónica y aun cuando se ha ido dando paso a la modernización en algunas zonas, en otras se mantiene su estilo colonial, sobre todo en la Lima céntrica. Pero una de las cosas que se ha perdido, es llamar a las calles del "Damero de Pizarro", por sus nombres primigenios; denominaciones muchas veces salidas del ingenio criollo y popular de nuestros ancestros.
Por ejemplo, la segunda cuadra del Jirón Moquegua se llamó MOGOLLON. Dicen que era el nombre de un fornido moreno delincuente de aquellos tiempos.
El Jirón Augusto Wiesse, que antes se llamó PESCADERIA; corre por el lado izquierdo de Palacio de Gobierno y su cuadra quinta, antíguamente se llamaba NEGREIROS, en honor a Don Francisco Negreiros, Marqués de Negreiros. La séptima cuadra del mismo jirón, se denominaba HUERFANOS, pues en ella, el filántropo Don Luis de Ojeda, mandó construir el año 1597, La Casa de Huérfanos.
La cuarta cuadra del mismo jirón, se conocía como LA CALLE DEL QUEMADO; por un voraz incendio ocurrido en dicha zona.
La primera cuadra del Jirón Abancay, se llamaba JUAN DE LA COBA; personaje que se dice era un acaudalado magnate, capaz de las más dolosas actividades en aquel entonces.
La tercera cuadra se llamó del COMPAS DE LA CONCEPCION, nombre, que según los historiadores, proviene del hecho de señalar, la simétrica medida que en 1535, determinó la pauta para dividir en bloques iguales, las "manzanas" de Lima, conocidas más tarde como "El Damero de Pizarro".
La esquina del Jirón de la Unión con el Malecón del Rímac, se conocía como POLVOS AZULES. Allí estaban ubicados la mayoría de negocios que comercializaban el famoso "añil", con el que nuestras abuelas, usando además, escobilla, tabla y batea, lavaban sus pertenencias.
La primera cuadra del jirón Conde de Superunda, era conocida como la calle del CORREO; aun hoy se encuentra allí, el edificio del Correo Central de Lima.
La cuarta cuadra del Jirón Ica, era llamada LA CALLE DE LA RIVA, en honor a los marqueses de La Riva; quienes habían construído su mansión en dicha arteria limeña.
La primera cuadra del Jirón Junín, se conoció como DE LA RIBERA. Allí vivió Juan del Valle Caviedes; un andaluz, escritor satírico conocido como el "Poeta de la Ribera".
En malambito, Rímac, existían las "Cofradías de los Negros Minas, Mandingas, Congos y Mondongos"; todos los que recibían el nombre común de "Malambos". En ese barrio existió la llamada calle "Matasiete". Dicen algunos, que siete fascinerosos, fueron degollados por una fornida morena a quien quisieron atacar y otros, cuentan que el asesino fue un agraviado carnicero; que limpió así su manchado honor, ante una infidelidad.
Y así, existen muchos otros nombres que escapan a nuestra memoria. Pero no son solamente antiguas denominaciones las que se han ido perdiendo en el camino. Ya no está el "Puente de Soga" que mandara construir Pizarro, ni el "Arco", que dividía Abajo el Puente (Rímac) de Arriba el Puente (Centro de Lima).
Nunca más podremos ver la singular figura, gracia y donayre de nuestras "Tapadas", acudiendo a la "Alameda de los Descalzos"; plazuela construída idénticamente a la famosa Plaza Hércules de Sevilla.
Han desaparecido las "Calezas", que transportaban a nuestros Virreyes y tal vez, también a la famosa Perricholi, a sus encuentros furtivos con su amado Virrey Amat.
Ya no veremos más aquellos tranvías, primero halados por mulas, luego caballos y más tarde eléctricos, que alguna vez "gorreamos" en nuestra juventud.
Ya no se verá a los frayles franciscanos del "Convento de los Descalzos"; regalar sus excedentes de pacaes, lúcumas, membrillos, plátanos, manzanitos y níspero de palo, que alguna vez endulzaron nuestras entrañas.
"Lima, mi vieja Lima, que aun conservas el garbo altivo de los Virreyes...".
https://www.youtube.com/watch?v=CSaCG54qgxE
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